Alimentos

Manifiesto contra la utilización del aceite de palma

OPONERNOS AL USO ALIMENTARIO DE ACEITE DE PALMA Y PALMISTE ES GANAR EN SALUD Y MEDIO AMBIENTE

Hace pocos días diversas organizaciones medioambientalistas denunciaban ante la opinión pública mundial la creciente deforestación de los trópicos en favor de plantación masiva de palma, con el objetivo de producir aceite de palma y palmiste. Este aceite de doble uso, alimentario y para biocombustibles, está fomentado por Indonesia y algunas compañías petroleras.

El aceite de palma y palmiste, junto al de coco, contiene un elevado porcentaje de grasas trans, y vienen  siendo muy comunes en la bollería industrial española. Diversos Servicios Médicos españoles como el Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP Jordi Gol) y cardiólogos especializados han denunciado el consumo de productos de bollería industrial y snacks entre la población infantil y juvenil. Casi el 45% de los niños y niñas de Educación Primaria consumen productos con grasas trans, predisponiendo a la población infantil a procesos irreversibles en su salud. (Obesidad, colesterol, diabetes).

Las grasas trans son grasas que están presentes en multitud de productos de la industria alimentaria, como comidas rápidas, congelados, precocinados (pizzas, rebozados, patatas fritas), palomitas, ganchitos, snacks de chocolate, y bollería (donuts, tartas, magdalenas, croissants, brownies …). La presencia de estas grasas en los alimentos elaborados está regulada en la mayoría de los países de la Unión Europea. En el proyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición se dice que la industria alimentaria tendrá que minimizar el contenido de las grasas trans y no se permitirá la venta de alimentos y bebidas en el ámbito escolar que no cumplan con una serie de criterios nutricionales. Pero la regulación española pretende permitir de forma más elevada el uso de estas grasas, cuando en California, la ciudad de Nueva York  y en otras partes del mundo, se ha suprimido su uso. Por qué un país como España, que dice defender la dieta mediterránea y que tiene tan buenas producciones de aceites grasos en su agricultura y pesca, debe consumir o aceptar estas grasas tan nocivas para la salud y que deterioran el medio ambiente?

Las importaciones españolas de aceite de palma y palmiste provienen  fundamentalmente de Colombia. En ese país la superficie dedicada a la palma africana creció en una tasa del 24% entre el año 2001 al 2007. Las exportaciones están destinadas a los mercados alimentarios emergentes de China y la India y a su utilización como biocombustibles. Ello está ocasionando una acelerada deforestación similar a la denunciada para Indonesia y predisponiendo a la agricultura colombiana para la acumulación de tierras en pocas manos con una orientación ajena a las necesidades agroalimentarias nacionales y sociales. En muchos casos estos proyectos son  apoyados mediáticamente por el alto nivel de empleo que genera, aunque se silencian las condiciones fuertemente antisociales y opresivas de su producción.

Colombia ha logrado colocarse como el quinto productor mundial de aceite de palma con 326.033 Hectáreas en el año 2007, tras Malasia, Indonesia, Nigeria, y Tailandia y se prevé en el país andino un crecimiento de hasta un millón de hectáreas en el año 2020. La ambivalencia de uso de los aceites de palma y palmaste

(biocombustibles) son la fuente de supeditación de estos países a los designios petroleros, ajenos a la rica biodiversidad que como Colombia y Ecuador, tratan de ser convertidos en fuentes de negocio de unas pocas multinacionales que manejan estas grasas.

Grafico

Más del 50% de la producción colombiana de aceite de palma y palmiste se destina a la exportación, lo que denota la orientación agroexportadora y de supeditación de estos países, que cada vez concentran sus recursos agrarios en menos manos para producir soja y maíz transgénico o aceites de baja calidad como el de palma, que deterioran la calidad de los alimentos producidos por los complejos agroindustriales del mundo desarrollado. Todo ello a cuenta de la creciente deforestación y contribución al deterioro medioambiental y el cambio climático.

Reino Unido, Alemania y España fueron los principales importadores de aceite de palma colombiano en Europa y España se colocó en la cabeza, junto a México en las importaciones de palmiste, cuya grasa es de peor naturaleza, al ser extraída mediante calor de los huesos de palma, para su utilización en la fabricación de margarinas.

Slow food España que ha mantenido en estos años anteriores sendas campañas contra los alimentos transgénicos o en favor de la Estevia, como contraposición a los edulcorantes artificiales fabricados principalmente por compañías químicas como Monsanto , quiere ahora llamar de nuevo la atención sobre el deterioro en la salud y medio ambiente en nuestra alimentación. Apela a la responsabilidad social de los poderes públicos y llama a la ciudadanía y a los productores de los excelentes aceites mediterráneos (oliva, almendra, nuez…) a exigir un posicionamiento público que se oponga a la utilización de grasas trans en nuestra alimentación y la intensiva apropiación de masas forestales para el fomento de los agro negocios de unas pocas personas ajenas a la conciencia social, medioambiental y eco gastronómica de nuestra alimentación.